Escapadas con gusto: El Valle del Jerte y sus cerezas

La cereza es un producto influenciado en gran medida por el clima. Las mejores cerezas son las que se crían en el Valle del Jerte, puesto que las condiciones climáticas son las idóneas para el cultivo de este tipo de productos. Estas y otras condiciones, son las que han conseguido que la Cereza del  Jerte consiga la denominación de origen.

En el Valle del Jerte se producen cerezas y picotas, la diferencia entre ambas está en que la cereza conserva su peciolo (rabillo), y la picota ya lo ha perdido. Además, la picota tiene una pulpa más crujiente que la de la cereza. Existen múltiples variedades de picotas dentro del Valle, Ambruné, pico negro, pico rojo...

El Valle del Jerte ha tenido relación con las cerezas durante siglos. Fueron los romanos quienes trajeron las cerezas a Extremadura, aunque serían después los árabes quienes extendiesen las plantaciones por la península ibérica. Sin embargo, no existe un lugar tan propicio en toda la geografía europea, para el cultivo de cerezas como el Valle de Jerte.

Este valle situado en la provincia extremeña de Cáceres, posee el clima idóneo gracias al nivel de humedad, procedente del río Jerte.

En el 1995 se consigue que las Cerezas de este Valle sean consideradas productos con Denominación de origen, ante la existencia en proteger un producto autóctono y genuino de la tierra que sólo puede producirse en óptimas condiciones en el Valle del Jerte.  Esta denominación sólo ampara a las cerezas originarias del norte de Cáceres (las que se crían en los 11 municipios que se encuentran en el Valle del Jerte).

Las explotaciones de cerezas se sitúan en parcelas, situadas en laderas y pueden estar en zona de umbría o de solana. De esta situación geográfica dependerá el calibre y la calidad de las cerezas. Esta orografía tan peculiar, conforma un espectacular paisaje de balcones.

La recolecta de cerezas se realiza anualmente y suele durar unos dos meses, desde principios de Junio hasta finales de Julio. Este trabajo sólo lo realizan los hombres y suelen recoger unos 1000 kg de cerezas diarias. Para realizar la recolecta, se suelen utilizar unas cestas de madera de castaño, que amortigua la caída de las cerezas.

Después, se seleccionan las cerezas, se separan por tamaños y se determina si son cerezas o picotas. Este trabajo lo suelen realizar mujeres y el proceso de calibración se lleva a cabo manualmente.

Una vez terminado este proceso, las cerezas se introducen en cajas de madera de 2 kg o en tarrinas (en el caso de que vayan a ser vendidas en tiendas Delicatesen. 

En definitiva, las cerezas son un producto muy asequible con numerosas ventajas. Entre ellas, cabe destacar que las personas diabéticas pueden tomar cerezas porque el azúcar que posee su pulpa es totalmente asimilable. Asimismo, las cerezas son ricas en vitamina A y C, favoreciendo la hidratación de la piel y es un fruto diurético gracias a su alto contenido en fibra, agua y potasio.